Nuestra experiencia acumulada durante más de setenta años nos ha dado el saber que trabajar con niños resulta ya de por sí, muy gratificante y positivo.

Intentamos conseguir que sea para ellos, no solo un divertido paréntesis o una válvula de escape, sino que además llegue a ser un elemento más en el desarrollo de su personalidad, una magnifica oportunidad para cultivar la fantasía y la creatividad, un apoyo útil para el estudio, o tal vez, la mejor práctica saludable que se conoce para vivir con los demás una experiencia de grupo.

Y que a la vez sea para nosotros una gran oportunidad de acompañarles en lo que más les gusta hacer, todo un regalo que nos invite a poner en práctica lo poco o mucho que sabemos y conocemos, prestando más atención a su mejora particular y continua, que a sus resultados a corto. Una invitación para desarrollar cualidades como la paciencia, el entusiasmo, el estímulo, el esfuerzo o la comprensión. Adquiriendo habilidades que nos hagan ser conscientes de la complejidad de la tarea y procurando tratarlos con el equilibrio y la coherencia suficiente de manera que haga que lo que esperamos de ellos no se convierta en una obsesión...

Una magnifica experiencia para saber que lo físico, lo técnico y lo táctico en un deporte de competición, son elementos claves para la consecución de resultados y son demasiado importantes durante un cierto periodo de tiempo, pero los valores y actitudes positivas frente a la vida perdurarán siempre.